Control de tensión de cono (control de tensión automático)
1) Control de tensión de cono para bobina desenrollada
Cuando la bobina desenrollada alcanza su diámetro máximo puede ser muy pesada. El exceso de peso de la bobina maestra completada requiere aplicar una gran fuerza de frenado para lograr un funcionamiento sin problemas a alta velocidad. A medida que se reduce el diámetro de la bobina, también disminuye su peso y la cantidad de fuerza de frenado necesaria es menor. El sistema de tensión de cono de Daco para la bobina desenrollada o maestra controla de forma continua el diámetro de la bobina y ajusta la fuerza de frenado en función del diámetro de la bobina. Sin esta función, al reducirse el tamaño de la bobina, a menos que el operador ajustase manualmente la tensión, la banda podría sufrir una tensión excesiva y acabaría estirándose o rompiéndose. Si se colocara la bobina completa sin aumentar la tensión, la bobina maestra no frenaría lo suficiente, lo que haría que la banda se plegara o desplazara, dando como resultado una calidad de rebobinado deficiente en la bobina terminada. Gracias a la función de tensión de cono, la tensión de desenrollado sólo debe definirse una vez, ya que los futuros ajustes se realizan de forma automática, permitiendo que el operador se concentre en la inspección u otros trabajos.
2) Control de tensión de cono para bobina enrollada
Sucede básicamente lo contrario que con el sistema de desenrollado. A medida que la bobina enrollada aumenta de diámetro, la tensión de rebobinado se incrementa automáticamente. Sin la función de tensión de cono en el rebobinado, durante el enrollado de bobinas de gran tamaño la banda se aflojaría o se volvería inestable a medida que la bobina se hiciera más grande y pesada. Esto causaría de nuevo una calidad deficiente del rebobinado en la bobina terminada. Se recomienda el ajuste de la tensión de cono cuando el tamaño de las bobinas supera los 250 mm.
Conclusión
La función de control de tensión del cono proporciona una mejor calidad de las bobinas terminadas y elimina la necesidad de intervención del operador para el ajuste de los parámetros de tensión, a medida que cambia el tamaño de la bobina. En definitiva, aumenta la eficacia de funcionamiento, especialmente en el rebobinado de productos delicados como láminas y materiales perforados.